Trufa de verano: 7 secretos que te harán amarla aún más
Trufa de verano: 7 secretos que te harán amarla aún más

Durante años, la trufa ha sido símbolo de lujo, de cocina de autor, de experiencias sensoriales reservadas a unos pocos. Pero en Truffal creemos que el placer de una buena trufa debe ser compartido, explorado y disfrutado por todos. Y si hay una variedad que encarna esta idea, es sin duda la trufa de verano (Tuber aestivum).

Con su sabor delicado, su versatilidad en la cocina y su precio más accesible, esta trufa es perfecta para quienes se inician en el mundo trufado y también para los paladares más exigentes que desean nuevas sensaciones. Hoy te revelamos 7 secretos que te harán ver (y saborear) la trufa de verano con nuevos ojos.

1. Un tesoro accesible para todos los bolsillos

La trufa de verano es como esa amiga elegante pero cercana. Conserva el glamour del universo trufado, pero sin la etiqueta de lujo inalcanzable. Esto se debe a que su disponibilidad es mayor durante los meses de mayo a agosto, lo que permite un precio más moderado en comparación con la trufa negra de invierno (Tuber melanosporum).
¿El resultado? Puedes darte el placer de cocinar con trufa sin necesidad de esperar una ocasión especial.

2. Sabor sutil pero adictivo

Si bien su aroma no es tan penetrante como el de otras trufas, la Tuber aestivum compensa con una delicadeza única. Su sabor recuerda a la avellana tostada, el bosque húmedo y el trigo recién cortado.
Es perfecta para quienes desean un toque trufado que complemente y no opaque. Se fusiona de forma elegante con ingredientes como pasta, patatas, huevos, quesos suaves, arroces o verduras al grill.

¿Un tip de experto? Rállala finamente sobre platos calientes y verás cómo libera todo su potencial aromático en segundos.

3. La trufa que el verano estaba esperando

Aprovechar los ingredientes de temporada es una de las claves de una cocina consciente y sabrosa. La trufa de verano es recolectada durante los meses más cálidos del año, cuando alcanza su punto óptimo de maduración.
En Truffal, trabajamos con recolectores expertos que usan perros truferos entrenados para localizar los mejores ejemplares en zonas seleccionadas. El resultado: trufas frescas, con sabor auténtico, recogidas en su momento justo.

4. Textura y estética que despiertan los sentidos

A primera vista, su aspecto ya cautiva: una piel rugosa de color marrón oscuro, con vetas internas en tonos crema que contrastan de forma delicada.
Al laminarla o rallarla, aporta una textura crujiente y una estética visual que transforma cualquier plato en una obra de arte culinario.

Además, su textura es más firme que la de la trufa negra, lo que facilita su conservación y manipulación. Ideal para quienes se inician en la cocina con trufa y buscan resultados impactantes sin complicaciones.

5. Potencia su aroma con calor (pero sin pasarte)

Una de las curiosidades más interesantes de esta variedad es su comportamiento frente al calor. En crudo, su aroma puede parecer discreto, pero al entrar en contacto con una preparación caliente, despierta.
Lo importante es no cocinarla en exceso: el truco es añadirla al final, sobre platos recién servidos o justo antes de apagar el fuego. Así, el calor residual activa sus compuestos aromáticos sin destruir su esencia.

6. Recetas simples que brillan como platos gourmet

Una de las grandes virtudes de la trufa de verano es que no necesitas ser chef para disfrutarla. Puedes integrarla en recetas sencillas del día a día y convertirlas en platos memorables.

Aquí te dejamos algunas ideas para inspirarte:

  • Huevos revueltos con trufa de verano y pan rústico

  • Risotto de parmesano con láminas de trufa fresca

  • Patatas al horno con aceite de trufa y queso brie fundido

  • Tartar de atún con ralladura de trufa y sal marina

  • Pizza blanca de burrata, rúcula y trufa de verano

Cada una de estas recetas cobra una nueva dimensión con solo una pequeña cantidad de trufa. Porque a veces, lo simple es lo verdaderamente exquisito.

7. Más que un ingrediente: una experiencia natural y emocional

La trufa de verano no solo es un producto gastronómico. Es también el resultado de un proceso natural, respetuoso y lleno de tradición. En Truffal, defendemos una recolección artesanal y ética.
Nuestras trufas se extraen de forma sostenible, sin dañar el entorno ni el ecosistema. Y lo más importante: cuidamos cada etapa, desde el campo hasta tu mesa.

Cuando compras una trufa de verano en Truffal, no solo adquieres un producto gourmet. Adquieres una historia, una experiencia, una forma de conectar con la tierra y con los sentidos.

Conclusión: La trufa de verano es un placer que merece ser descubierto

Puede que no tenga la fama internacional de su hermana de invierno, pero la trufa de verano es un secreto bien guardado entre los amantes de la cocina auténtica.
Es ligera, elegante, accesible y llena de posibilidades. Te invita a experimentar, a jugar con los sabores, a reconectar con lo esencial.

Y ahora que conoces sus secretos… ¿te atreves a enamorarte de ella?

Descúbrela en nuestra tienda online

Disfruta de la frescura, el sabor y el encanto natural de la trufa de verano. En Truffal seleccionamos cada pieza con el máximo cuidado para ofrecerte una experiencia trufada sin igual.

 

Fecha jun 18, 2025
Publicado en Blog
Author : Pilar Corella