Cómo conservar la trufa negra: consejos y técnicas
Cómo conservar la trufa negra: consejos y técnicas

Los mejores consejos y las mejores técnicas para conservar la trufa negra

La trufa negra es un hongo muy valorado en la gastronomía por su sabor y aroma únicos, pero su precio elevado hace que sea importante saber cómo conservarla correctamente para evitar su deterioro y pérdida de calidad.

En este artículo, vamos a compartir contigo los mejores consejos y técnicas para conservar la trufa negra de forma adecuada, para que puedas disfrutarla al máximo y sacar el mayor partido a su sabor y aroma.

Conservación en la nevera

Lo ideal es guardar la trufa negra en la nevera, ya que el frío es esencial para mantenerla fresca y evitar su deterioro. Para ello, lo más recomendable es envolverla en papel absorbente y colocarla en un recipiente hermético, preferiblemente de vidrio o de plástico duro.

Es importante no lavar la trufa negra antes de guardarla, ya que la humedad puede dañar su superficie y su sabor. Si la trufa negra ya ha sido cortada, es recomendable envolverla en papel absorbente y guardarla en un recipiente hermético por separado.

Es recomendable que se habrá en tarro de cristal o de plástico cada día (unos segundos) para que la trufa se oxigene. También es importante que el periodo máximo de conservación es de 8 días.

Conservación en la nevera con arroz

Otra técnica muy útil para conservar la trufa negra es guardarla en un recipiente hermético junto a arroz. El arroz absorbe la humedad y ayuda a mantener la trufa negra fresca y en buen estado durante más tiempo.

Para ello, solo tienes que poner una capa de arroz en el fondo de un recipiente hermético, colocar la trufa negra encima y cubrirla con otra capa de arroz. Cierra el recipiente y guárdalo en la nevera.

Es recomendable que se habrá en tarro de cristal o de plástico cada día (unos segundos) para que la trufa se oxigene. También es importante que el periodo máximo de conservación es de 8 días.

Conservación en aceite

La conservación en aceite es otra técnica muy útil para mantener la trufa negra en buen estado durante más tiempo. Para ello, solo tienes que pelar la trufa negra, cortarla en láminas muy finas y cubrirlas con aceite de oliva virgen extra en un recipiente hermético.

Es importante que las láminas de trufa estén completamente cubiertas de aceite para evitar su oxidación. La conservación en aceite también es una técnica muy útil para potenciar el sabor de la trufa negra.

Tiempo máximo 30 días, ya que si supera este tiempo el aceite entra en proceso de botulismo. Y es perjudicial para la salud.

Conservación en congelador

La trufa negra también se puede conservar en el congelador, pero es importante tener en cuenta que su textura y sabor pueden cambiar después de ser descongelada.

Para congelar la trufa negra, lo más recomendable es envolverla en papel film o papel absorbente y colocarla en un recipiente hermético, preferiblemente de vidrio o de plástico duro. También es recomendable etiquetar el recipiente con la fecha de congelación para saber cuánto tiempo ha pasado.

Indicar que el tiempo maximo es de 1 año. Si se decide congelar la trufa, cada vez que se utilice se hará congelada. Especificar muy bien que no pueden descongelarla porque perdería todas sus propiedades. Es decir, una vez congelada, se raya o lámina congelada.

Esperamos que estos consejos y técnicas te sean de utilidad para conservar la trufa negra en buen estado y puedas disfrutar de su delicioso sabor y aroma por más tiempo. Recuerda que la trufa negra es un ingrediente muy valioso en la gastronomía, por lo que es importante saber cómo conservarla adecuadamente para no desperdiciar su valor. Ya sea que prefieras la conservación en la nevera, en aceite, con arroz o en el congelador, asegúrate de seguir las indicaciones para mantener la trufa negra en óptimas condiciones. ¡Que disfrutes de tus platos con trufa negra!

Fecha mar 3, 2023
Publicado en Blog
Author : Pilar Corella